Paraíso de aves: aviturismo en Casa Balae y el Chocó biogeográfico

Nuquí es un santuario natural para los amantes de las aves. En los alrededores de Casa Balae se han registrado 81 especies, incluyendo endémicas, casi endémicas y algunas en categoría de amenaza. Ubicado en pleno Chocó biogeográfico —uno de los lugares más biodiversos del planeta— este destino ofrece rutas y condiciones ideales para el avistamiento responsable durante todo el año.

El Chocó biogeográfico: un tesoro para el aviturismo

El Chocó es reconocido mundialmente por su extraordinaria diversidad de aves. Según el Instituto Humboldt, más del 58% de la avifauna colombiana habita en este territorio, lo que lo convierte en un punto de interés para observadores de todo el mundo. La mezcla de bosques primarios, manglares, playas y ríos crea hábitats variados que atraen desde aves marinas hasta especies de dosel.

Datos destacados:

  • Más de 1.080 especies registradas en el Chocó.

  • 150 especies endémicas y subespecies únicas.

  • Alta presencia de aves migratorias entre septiembre y abril.


Especies emblemáticas cerca de Casa Balae

El monitoreo de marzo de 2025 permitió identificar aves de gran interés para la observación y la fotografía.

Entre las más representativas:

  • Endémicas y casi endémicas: Bucco noanamae (NT), Pyrilia pulchra, Ramphastos brevis, Myrmotherula pacifica.

  • En categoría de amenaza: Crax rubra (VU), Spizaetus ornatus (NT), Penelope purpurascens (NT).

  • Atractivas para fotógrafos: colibrí Phaethornis yaruqui, tucán Ramphastos ambiguus, manakin Manacus vitellinus.

Ejemplo real: En el Sendero Carrizalito es frecuente encontrar al Jacamerops aureus posando en perchas soleadas, ofreciendo oportunidades fotográficas únicas.


Senderos recomendados para el avistamiento

Casa Balae es punto de partida para rutas que combinan facilidad de acceso y alta diversidad de especies.

  • Cerro Finito: Visión de 360° y gran probabilidad de ver rapaces y aves de dosel.

  • Sendero Bosque Principal: Ideal para observar tangaras, colibríes y manakins.

  • Sendero hacia Termales: Transición de manglar a bosque, con especies acuáticas y endémicas.

Consejo de experto: Realizar salidas entre las 5:30 a.m. y las 10:30 a.m., cuando la actividad de las aves es más intensa.


Infraestructura y prácticas responsables

Para garantizar una experiencia de calidad y proteger la fauna, es clave implementar buenas prácticas de aviturismo.

Recomendaciones:

  • Usar binoculares y cámaras con teleobjetivo para evitar acercamientos que estresen a las aves.

  • No utilizar playback sin autorización de guías locales.

  • Mantenerse en senderos establecidos para no alterar hábitats sensibles.

  • Participar en registros de eBird para contribuir al conocimiento científico.

Dato útil: Casa Balae ya está desarrollando spots en eBird para consolidar su perfil como destino de aviturismo.


Aviturismo como motor de desarrollo local

El turismo de observación de aves no solo beneficia a los visitantes: genera ingresos para comunidades locales y fomenta la conservación. Contratar guías, hospedarse en alojamientos responsables y consumir productos de la región son formas de apoyar esta economía sostenible.

Impacto positivo:

  • Generación de empleo en comunidades afrodescendientes e indígenas.

  • Incentivos para proteger bosques y riberas.

  • Formación de nuevos guías especializados.

Casa Balae y sus alrededores ofrecen un escenario privilegiado para el aviturismo, con especies únicas, rutas seguras y un contexto natural que cautiva a cualquier observador. Aquí, cada salida puede convertirse en una nueva adición a la lista de vida de un visitante.

Si buscas un destino donde la biodiversidad vuele frente a tus ojos y la cultura local te reciba con los brazos abiertos, el Chocó y Casa Balae son una elección insuperable.

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